miércoles, 5 de noviembre de 2014

Josué 9 (Javier 13/10/2014)




Retomamos la lectura del libro de Josué donde la dejamos el curso pasado, pero antes de tratar el capítulo 9, he creído oportuno hacer un poco de memoria.
Josué es designado sucesor de Moisés. Hasta ahora hemos visto cómo los israelitas se preparaban para la conquista de la tierra prometida, para lo que Yahvé promete a Josué su auxilio si cumple la Ley. Seguidamente, Josué manda dos espías a Jericó, y son acogidos por Rajab (una prostituta, temerosa de Dios). Los israelitas cruzan el Jordán y toman Jericó después de que sus muros se vinieran abajo por el toque de las trompetas. En el asalto Acán desobedece a Yahvé al guardarse para él un botín de metales preciosos, con lo que toda la comunidad queda manchada, y no es purificada hasta que Acán es apedreado después de confesar su pecado. Entonces Yahvé vuelve con israelitas y toman Ay.
Ya en la lectura del capítulo 9 de Josué, mientras que los pueblos próximos se alían temiendo a los israelitas, los gabaonitas, conocedores de lo sucedido en Ay y en Jericó, deciden acercarse al pueblo de Israel. Sus ciudades en realidad están cerca pero consiguen hacer creer a Josué que vienen de tierras lejanas. Los israelitas juran ante Yahvé la paz con los gabaonitas y cuando descubren el engaño salvan su vida para no romper el juramento.
En el versículo 14 de este capítulo se dice: “sin haber consultado el oráculo de Yahvé”. Esto parece un toque de atención a nuestra vida, es una llamada a hacer al Señor partícipe, aún más, protagonista, en nuestras decisiones para que no nos equivoquemos. “¿Señor, qué quieres que haga?”, decía San Francisco de Asís. A menudo nos pasa como a los israelitas, que nos toman el pelo, a veces es el diablo que nos lleva a tropezar, o algunas personas que nos persuaden para alejarnos de Dios y de manera muy astuta, como los gabaonitas.
Pongamos nuestra vida, desde las grandes decisiones hasta las cosas más pequeñas de cada día, en manos del Señor. Y no tengamos miedo, Él está siempre con nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario